Welcome to my world, where everything is a SHIT.

¿Sabes? Tengo un problema. Bueno, no es un problema, al menos no quiero verlo así. Pero depende de ti. Depende tanto de ti, que tú eres el problema. Mi problema, e irónicamente también mi solución. Sin más vueltas: creo que me estoy enamorando de ti. Sí, y ya sé que no es justo que te lo diga así, culpándote de ello, afrontándolo como algo que se deba solucionar, pero, es que tú eres el culpable. El culpable de haberme mirado aquel día, de haberte sentado a mi lado, de haber tenido conmigo esa absurda charla sobre las relaciones. Tú tuviste la culpa de que nos quedásemos a solas, aunque admito que en eso también colaboré, porque ni tú ni yo nos dimos cuenta de que el resto del mundo se marchaba. También admito que tuve yo la culpa de tender la mano y de sonreír con intención, de que me dieran ganas de pedirte un beso al ver cómo evitabas mis ojos, y de reír ante nuestros silencios incómodos. Pero tuviste la culpa de besarme y tuve la culpa de seguirte, y eso no podemos negarlo ninguno de los dos. Puede que ni siquiera quiera negarlo, y yo también soy culpable, puede que incluso más que tú. Ahora sólo me queda saber si tú quieres compartir esa culpa conmigo por el resto de nuestros día.