La vida no es cruel, es como tu quieres que sea.

Te conocí sin pensarlo, te amé desde el primer día, cuando me dijiste hola sabía lo importante que serías en mi vida. Comenzamos el camino de querernos sin complejos, le demostramos al mundo que este amor no era un juego. Desafiamos a todos, los que no estaban contentos, los que decían: ¡Por ellos, por ellos, no doy un peso! Nos quisimos con el alma, cubriste mi corazón de afecto, sanaste cada herida con besos, y tantos te quiero. Pasamos así mucho tiempo, hasta que tu enfermaste, me dijiste que siempre estarías, que no olvides como era amarte. Te deje un segundo y cuando volví te marchaste, me dejaste sola amor mío, con un dolor inmensurable. Cerraste tus ojos, mi lindo ángel, ahora que voy a hacer si te llevaste contigo mi otra parte.