Welcome to my world, where everything is a SHIT.


No sé querer. No. Y no es que no pueda, es que, repito, no sé. Mi personalidad rechaza el cariño que va más allá de la amistad. No me sale, no soy capaz de hacerlo; siempre con las mismas dudas, con la misma pregunta de ''¿Para qué sirve enamorarse?'' y es que llámenme rara, que lo tengo perfectamente asumido, pero en serio, ¿de qué sirve? ¿de qué sirve darlo todo por una persona hasta quedarte vacía? ¿de qué sirve entregar alma corazón y vida a esa persona especial? Sí, los primeros meses, todo son palabras bonitas, todo son te quieros, todo son sueños y esperanzas, la certeza de que siempre estarán juntos, el no valorar las pequeñas cosas que hacen que todo sea especial, vivir solo por y para esa persona. Pero luego, siempre falla algo; siempre algo, siempre hay un gesto, una palabra, la desconfianza al cabo de un par de decepciones, todos esos "no pasa nada" y sentir que se te rompe un poco el corazón, que duele, que las lágrimas te queman los ojos. ¿Y luego qué te queda? Te queda la verdad. Sueños, palabras, promesas, corazón, todo roto en tus manos. Y tú inútil, inservible, incapaz de juntar los pedazos. Te queda sobrevivir. Lo verídico, lo que se puede tocar. Ni ilusiones ni sueños ni expectativas. Es un bucle continuo. No hay más; y lo peor es que lo sabes.