Welcome to my world, where everything is a SHIT.

Llegó el día en el que el príncipe consiguió que llegaran las doce de la noche y Cenicienta no saliera corriendo. No le hizo falta buscar el zapatito de cristal porque Cenicienta no pudo escaparse de sus brazos. Él logró despertar a la Bella Durmiente de su largo sueño y que pasara las noches en vela a su lado esperando el amanecer juntos. El príncipe regaló unos pendientes a Blancanieves, unas manzanitas rojas y apetitosas que mordería cada día con una sonrisa. Llegó el día en que el príncipe consiguió, después de mucho tiempo, que la princesa volviera a creer en los cuentos de hadas.